Se focalizó en los programas con nombre propio del RM y su relación con la esencia y los valores fundamentales del movimiento.
Confirmó, con algunos cambios menores, las propuestas de Jamaica para la creación del Consejo Internacional y de un grupo de ancianos, y eligió a sus primeros miembros mediante un proceso que buscaba el consenso.
Afirmó el trabajo de los programas con nombre propio del RM, de los programas con nombre propio relacionados y de una variedad de programas nacionales, considerados como surgidos de personas con un "sentido de misión y vocación".
Reconoció algunas posibles consecuencias imprevistas de estos programas y estableció directrices y recomendaciones para evaluar periódicamente los programas y mejorar la comunicación y la coordinación entre ellos y con el Consejo Internacional.
English