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Carol Sarsfield-Hall (1926-2020)

Carol Sarsfield-Hall pasó su infancia en el Sudán angloegipcio, donde su padre fue gobernador de Jartum hasta su jubilación.

Mi amiga Carol Sarsfield-Hall, fallecida a los 94 años, pasó su infancia en el Sudán angloegipcio, donde su padre fue gobernador de Jartum hasta su jubilación en 1936. La pintoresca casa del Distrito de los Lagos que heredó de sus padres, Robin (de soltera Clowes) y Geoffrey Sarsfield-Hall, estaba adornada con armamento sudanés, muebles y fotografías de los 27 años que Geoffrey pasó en el país. Entre ellas destacaba un rifle con el nombre de Ali Dinar en árabe, en su culata plateada.

El sultán Ali Dinar, célebre en la historia sudanesa, fue el gobernante de Darfur que en 1916 declaró la guerra santa contra los británicos y el apoyo a Alemania en la primera guerra mundial. El padre de Carol fue ayudante del oficial de inteligencia en la campaña subsiguiente, en la que Darfur fue subyugada y el sultán asesinado.

Durante la Segunda Guerra Mundial, en la que el único hermano de Carol murió en Arnhem, los Sarsfield-Halls entraron en contacto con el Rearme Moral (MRA-siglas en inglés) a través de dos aviadores australianos que se alojaron en su casa de Keswick para recuperarse. Hablaban de un mundo de posguerra liberado del odio, el miedo y la codicia. Esto contribuyó a que los Sarsfield-Halls vieran con simpatía el intento de independencia de África. En los años 50, padre e hija formaron parte de una campaña del RM en el sur de África que defendía una filosofía de gobierno multirracial.

Tras la muerte de sus padres, Carol decidió devolver el rifle de Ali Dinar a Sudán. En marzo de 1985, el embajador sudanés la invitó a almorzar en la embajada de Londres. Al entregar formalmente el arma, habló de recuerdos dolorosos y concluyó: "Sé que mi padre amaba Sudán, y que durante los 27 años que estuvo en el país hizo su contribución de muchas formas prácticas; pero lo que recibió en forma de amistad y aprecio es incalculable. Me alegra poder expresar su gratitud devolviéndole este rifle como muestra de la amistad duradera entre nuestros dos países, y como puente entre nuestras dos religiones".

El director general de antigüedades de Jartum expresó su caluroso agradecimiento, y los periódicos árabes se hicieron eco de la restitución de Carol.

Formó parte de un comité que organizaba intercambios entre estudiantes británicos y árabes. Un año invitó a amigos de Cumbria a un almuerzo en su casa para dirigentes visitantes del Sindicato de Estudiantes de la Universidad de Jartum. Entre ellos había un estudiante de Derecho de Darfur, descendiente de Ali Dinar.

Carol fue una buena amiga para mi mujer y para mí durante más de 50 años. Cooperamos en iniciativas con Sudán, donde enseñé durante ocho años poco después de su independencia.

Tenía una profunda fe cristiana y una generosa visión del mundo. Su casa estaba abierta a las familias de los trabajadores caritativos que no podían permitirse vacaciones. Todos la recuerdan con afecto y gratitud.

Esta necrológica apareció por primera vez en el sitio web de The Guardian en su columna Other Lives, el 12 de mayo de 2020.

Idioma del Artículo

English

Año del artículo
2020
Permiso de publicación
Concedido
El permiso de publicación se refiere a los derechos de FANW para publicar el texto completo de este artículo en este sitio web.
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English

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2020
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