El siguiente texto procede de una necrológica de Mary Lean, publicada en el diario británico Independent el viernes 26 de enero de 2007 a las 01:00 ;
Agnes Leakey, trabajadora por la reconciliación: nacida en Limuru, Kenia, el 8 de mayo de 1917; casada en 1946 con Bremer Hofmeyr (fallecido en 1993; un hijo y otro fallecido); fallecida en Johannesburgo el 1 de diciembre de 2006; Veinte años después de que su padre fuera enterrado vivo durante el levantamiento Mau Mau en Kenia, Agnes Hofmeyr y su marido estaban cenando con un colega keniano, Stanley Kinga. Éste les contó que había formado parte del comité Mau Mau que había seleccionado a su padre como sacrificio humano. Asombrada, ella le pidió que le repitiera lo que había dicho. "Gracias a Dios, ambos hemos aprendido el secreto del perdón" dijo finalmente;
Agnes Leakey nació en Limuru, Kenia, en 1917, la hija menor de Gray Leakey, primo del antropólogo Louis Leakey, y su primera esposa, Elizabeth. Su primera infancia transcurrió en una sucesión de granjas: acechando al león descalza con sus hermanos; trasladándose a casa en dos carros, cada uno de ellos tirado por 16 bueyes; vistiendo ropas hechas con un rollo de tela que Elizabeth había llevado a Kenia al casarse, junto con un baúl de juguetes para niños de diferentes edades; Este idilio se rompió en 1926, cuando Elizabeth murió de apéndice perforado, y Agnes fue enviada a un internado en Inglaterra. Allí conoció al Grupo de Oxford (más tarde RM) y se implicó en su labor de reconciliación. Se casó con un colega sudafricano, Bremer Hofmeyr, en 1946; Los Hofmeyr estaban en Estados Unidos en octubre de 1954 cuando se enteraron de que 60 combatientes Mau Mau habían atacado la granja de su padre, matado a su madrastra y secuestrado a su padre. Más tarde le llegó la noticia de que lo habían enterrado vivo, en una tumba poco profunda en el monte Kenia. Había sido elegido para propiciar a los dioses porque se sabía que era un buen hombre. Su nombre en kikuyu era "Morungaru": "alto y recto"; En sus memorias, Más allá de la violencia (1990), Hofmeyr describe el dolor y la rabia que la abrumaron, y su camino hacia el perdón. Cristiana comprometida, recurrió, con dificultad, a su práctica habitual de escuchar en silencio la oración. El resultado fue un pensamiento "imposible": rechazar el odio y la amargura y "luchar con más fuerza que nunca para lograr un cambio en el corazón de blancos y negros"; Algunos meses antes, los Hofmeyr habían visitado a su padre en Kenia en un intento de persuadirle para que se trasladara a un lugar seguro en Sudáfrica. También habían visitado el campo de detención de Athi River, donde algunos de los prisioneros les hablaron de las injusticias y la discriminación que les habían llevado al Mau Mau. "Me estremeció mucho todo lo que oí", escribió Agnes, pero interiormente me tapié de cualquier sentimiento personal de culpa, diciéndome a mí misma que eran otros blancos, no yo, los que habían hecho esas cosas. No todos éramos malos, y fíjate en las muchas cosas buenas que habíamos llevado a África".
Ahora, se encontraba repensando.
Al año siguiente, los Hofmeyr volvieron a Kenia, con un gran grupo internacional del RM. A pesar de la prohibición de celebrar reuniones en el país kikuyu, las autoridades autorizaron una reunión masiva en Kiambu, al norte de Nairobi. Las multitudes se agolparon, algunas trepando a los árboles para tener una mejor vista;
Cuando el presidente anunció que la siguiente oradora sería la hija de Morungaru, hubo un grito ahogado. Los Hofmeyr se instalaron en Johannesburgo, donde, para disgusto de Hendrik Verwoerd y el Broederbond, su casa se convirtió en un lugar de encuentro para todas las razas mucho antes de que aparecieran las primeras grietas en los muros del apartheid.
Agnes experimentó un gran dolor en su vida. Además de la temprana muerte de su madre y del asesinato de su padre, perdió a su hermano mayor, Nigel Leakey, en 1941 en Colito, donde ganó la Cruz Victoria. Tres años después de la muerte de Bremer, en 1993, su hijo mayor, Murray, murió en un accidente de coche en Johannesburgo;
Un mensaje que escribió a sus nietos era típico: "Nunca pierdan la esperanza, tienen genes de lucha".
Fuente, consultada el 2020-04-28: https://www.independent.co.uk/news/obituaries/agnes-hofmeyr-433687.html
